LA TRADICIÓN KAULA DEL TANTRISMO SHIVAITA CACHEMIR
Daniel Odier enseña esta tradición tal y como le fue transmitida por su maestra, la Yoguini Lalita Devî. Se trata de un linaje que se remonta a los Mahasiddhas y, en particular, a Matsyendranath, autor del Kaulajnananirnaya tantra.
Esta antiquísima tradición, vinculada al shivaísmo del valle del Indo, enseña una forma de yoga que hoy casi ha desaparecido.
Daniel transmite en el estilo único y afilado de Lalita Devî. Despoja a los participantes de todas sus fantasías espirituales para anclarlos en el corazón de la realidad y conducirlos a una presencia gozosa a través de la respiración y el silencio mental.
SEMINARIOS Y CURSOS
Los cursos de fin de semana, abiertos a todos, están dedicados a la enseñanza de las cuatro prácticas básicas: Tandava, el Yoga de las emociones, las visualizaciones de Matsyendranath y las prácticas del Vijnanabhairava tantra. Estas prácticas se seleccionan y detallan en función de los temas de cada fin de semana. Hay un tiempo reservado para preguntas y respuestas.
Los seminarios residenciales, abiertos a todos, están dedicados a la profundización de las prácticas básicas y a una introducción teórica al Yoga del tacto, seguida de una primera práctica. Hay un tiempo reservado para preguntas y respuestas.
Los seminarios temáticos se centran en prácticas concretas como Kali, Pratyabhijna, Baglamukhi, el Chan. Son una oportunidad para intensificar la práctica de los yogas y de una mejor integración de la vía. A excepción de los seminarios de Chan, abiertos a todos, los demás cursos temáticos requieren el acuerdo de Daniel.
EL TANDAVA Y EL YOGA DEL TACTO ESTÁN ESTRECHAMENTE RELACIONADOS
Tandava es una práctica de cuatro pasos que vincula la meditación sentada con el movimiento.
En el primer paso, el Yogi aprende a meditar dejando que el cuerpo ocupe el espacio con un movimiento libre y sin intención, ligado a una respiración abdominal en forma del signo del infinito.
En un segundo paso, el Yogi deja que los brazos descubran el espacio esférico que le rodea, el cuerpo muy flexible participa plenamente en esta exploración.
En un tercer paso, el Yogi se levanta y comienza la danza sagrada de Shiva conocida como Tandava. Es una danza libre extremadamente lenta en la que el movimiento se libera gradualmente de toda tensión muscular y voluntad. El Yogui descubre así su libertad espacial original en la que se basa todo el enfoque tántrico.
En una cuarta etapa, el Yogi se deja caer en el suelo y toma conciencia de una nueva sensibilidad orgánica.
Es una disciplina a la vez sencilla de entender y difícil de dominar porque introduce la espacialidad a tres niveles: cuerpo, mente y emociones. Se describe en el Vijnanabhairava tantra, uno de los textos de yoga más antiguos.
El Yoga del tacto (masaje cachemir) tiene su origen en la tradición tántrica Shivaita. Forma parte integrante del yoga tántrico. El Yoga del tacto no tiene una finalidad terapéutica directa. Tiende a introducir una conciencia corporal sutil y una vibración, la Spanda, similar a la de un instrumento de cuerda. Spanda disuelve la percepción de la dualidad y conduce a una experiencia extática del mundo. El Yoga del tacto es uno de los cuatro pilares de nuestra práctica, junto con el Tandava, el Yoga de las emociones y las visualizaciones. No puede aislarse ni practicarse sin las otras tres.